Las migas son mi debilidad, así que alguna que otra receta más caerá, aviso. Esta versión exprés es muy sencilla y resultona…, además, recibí un «muy buenas» de mi mejor crítica gastronómica y avezada probadora de migas, la chacha Valentina.
Ingredientes:
– Pan duro (como una barra desmigada, más o menos).
– 4 patatas con piel.
– 1 cabeza de ajos cortados a la mitad y con cáscara.
– 2 pimientos choriceros trocedaos.
– 10 tomatitos cherry.
– Pimentón dulce, sal, comino, agua y aceite.
– Uvas (para acompañar, opcionales)
Elaboración:
La cosa va así: Se sofríen las patatas (con cáscara y cortada en pedacitos como para tortilla de susodicha), los ajos (migas ajeras, migas placenteras), un par de pimientos choriceros troceados (si son del valle del Jerte la cosa apunta a pluscuamperfecta) y los tomates cherry cortados en trocitos. Cuando las patatas y los ajos se ablanden agregamos el pan desmigado, pimentón dulce, comino, sal y un vaso de agua tibia. Luego es mover hasta que evapore el agua y las migas se queden sueltas y jugosas. Yo las suelo acompañar de uvas, porque soy muy sibarita, pero solas están deliciosas. Con estas cantidades salen migas para tres no muy glotones, solo hay que variar las proporciones al pitagórico modo para adecuarlas al número de comensales.