Ingredientes:
– Harina de garbanzos.
– Agua.
– 3 patatas medianas.
– 1 cebolla.
– 1 ajo picado y perejil.
– Aceite, sal y pimienta.
Elaboración:
Se baten bien los huevos… (Es broma, solo quería asegurarme de que estabas leyendo). Se mezcla la harina de garbanzos con el agua hasta que nos quede una pasta ligera, parecida al huevo batido. Se añaden las patatas y la cebolla, que previamente hemos frito o cocinado al microondas, el ajo y el perejil picados en crudo, y las espinacas, escaldadas para que pierdan el amargor. Se cuaja como si fuera una tortilla normal y listo.
Nota: La clave es sustituir el huevo por la harina de garbanzos y el agua. Si quieres que no te sepa ni a crudo, ni a garbanzos, mi consejo es que la tuestes un poco y que le pongas unas gotitas de vinagre. Yo la hice de patatas y espinacas, pero admite las mismas variantes que una tortilla hecha con huevo, es decir, todas…, como si la quieres hacer de sobrasada vegana.