Ingredientes:
– 1/2 kilo de harina integral de centeno (o espelta, o trigo, o mezcla. Yo puse espelta y centeno).
– 1 vaso de agua (más o menos).
– 1 sobrecito de levadura.
– 50 g de levadura de cerveza.
– 1 puñado de aceitunas negras cortadas en rodajas.
– Aceite y Sal.
Elaboración:
Antes de que se me olvide, es importante ponerle una bandeja de agua debajo, bajarle la temperatura y cocerlo no más de 25 ó 35 minutos a no más de 200 grados, bajando al final a 150 para que quede dorado pero no quemado. Dicho lo cual, procedemos a mezclar en un bol medio kilo de harina integral de centeno (o espelta, o trigo), el agua (si ves que te queda muy seco añádele un poco más, hasta conseguir una masa manejable y que no se pegue a las manos), 50 g de levadura de cerveza, 1 puñado de aceitunas, un chorrito de aceite y sal. Amasar bien, dejar reposar una hora, poner en una bandeja con papel vegetal (o de aluminio, si no tienes vegetal y tal), hacer unos cortes para que pueda escapar el vapor y no se agriete, nebulizar con aceite de oliva y al horno.
Nota: le puse un pellizco de orégano y le va que «ni tintao al dantete en toche», que diría el Tabo.