Morcilla vegana (V)

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Ingredientes:

– Alubias negras (la cantidad, como siempre, depende de los comensales, yo pongo como una taza por persona porque soy muy glotón y universalizo mi singularidad).

– Arroz glutinoso (tres cuartos de lo mismo), el arroz bomba o el que uses para sushi o risotto va bene.

– 1 patata hermosa y harinosa.

– 2 chalotas.

– 1 cucharada sopera de glúten de trigo.

– Pan rallado.

– Levadura de cerveza.

– Especias a tutiplén (aquí debes elegir las que más te gusten, yo les puse ajo y cebolla en polvo, pimentón, finas hierbas, pimienta, orégano, comino y anís en grano).

Elaboración:

Para ser sincero he de confesar que cambié ligeramente el color de las alubias (no tenía negras, así que le puse un bote de alubias rojas de Tolosa). Una vez cocido el arroz glutinoso y la patata se añaden a las alubias (que habremos triturado previamente), las chalotas (cebollas rojas) bien pochadas, y a continuación el resto de ingredientes, que mezclaremos hasta obtener una masa compacta y morcillera. Una vez que tenemos la masa hacemos una bola y le damos forma oblonga haciéndola rodar por una superficie dura (hasta que adquiera la forma y el tamaño deseados), luego la embutimos en en papel film y la cocemos durante una media hora.

Nota: Es importante atar bien los extremos para que no se salga la masa. Ponle una buena cantidad de arroz glutinoso, le  ayudará a darle más consistencia. Lo mismo ocurre con las especias…, ni las judías, ni el arroz, ni la patata, son alimentos especialmente sabrosos sin condimentar, así que sé espléndido con las especias. Enharinada y frita después de cocida y enfriada (es como yo la hice) gana cantidubi. Y, si te asalta un furor creativo, prueba a ponerle piñones y hierbabuena.

Nota 2: Si no quieres complicarte demasiado aquí va una receta express con la mitad de ingredientes y menos elaboración que queda deliciosa:

Lleva un bote de alubia negra Goya, una taza de arroz glutinoso, agar agar, preparado para burritos, pimienta negra abundante, ajo en polvo, cebolla en polvo, anís en grano, comino en grano y sal. Se calienta el bote de judías con las especias, se le pone el agar agar para que espese, se añade el arroz (previamente cocido), se deja templar, se le da forma oblonga con film o papel de aluminio y a la nevera.

Nota 3: Hay muchas formas de hacer esta receta. Una que he descubierto recientemente es usando seitán. Cuando se hace con bastante líquido para que no quede tan firme, es ideal para hacer un trampantojo de revuelto morcillero muy riquilicioso. Se prepara como si fuéramos hacer el clásico seitán encebollado (importante que sea con cebolla roja) y la pulpa que queda de la veche de almendra (o un poco de almendra machacada con sal, pimienta, anís y tomillo). Se dora primero la cebolla, se añade el seitán desmigado, la almendra, las especias y se cocina todo junto hasta que pierda un poco de humedad y haya tomado ese aspecto de revuelto. En este punto yo le añadí un poco de arroz cocido para darle el toque burgalés, pero también podría hacerse con pimientos rojos, trampanhuevo, o agregando un poco de agar agar para ponerlo firme, darle forma oblonga, enharinarlo y freírlo.

Nota 4: Si te pasa como a mí, que eres un capsicófago incurable, y te gustan los sabores volcánicos, puedes ponerla brava añadiéndole un palito de gluten picante en pedacitos…

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