Ingredientes:
– 500 g de garbanzos (puestos a remojar el día anterior).
– 1 nabo.
– 1 patata hermosa.
– 2 puerros.
– 1/4 de repollo.
– 2 zanahorias.
– 1 ramita de apio.
– 3 tomates rajados.
– 1 puñado de judías verdes
– 2 puñados de fideos de cabellín (o los que más te gusten).
– 2 ajos, comino, vinagre (para la tontería roja).
– Sal al gusto y un pellizco de pimentón.
Elaboración:
Antes de poner los garbanzos a remojo se lavan muy bien, ya que el agua donde los hemos remojado, que guarda la sustancia y el sabor de los garbanzos, es la que vamos a utilizar para cocerlos. Los ponemos a cocer a fuego medio, añadimos la verdura y las especias y lo dejamos a un lento chup chup hasta que los garbanzos estén al punto (sobre 1 hora). Por otro lado pelamos los tomates que se han escaldado en el caldo y hacemos la tontería roja junto a los ajos, vinagre, comino, sal y un poco de caldo (lo reservaremos para añadir luego a la sopa y/o a los garbanzos). Una vez listo el cocido se aparta un poco de caldo, se cuecen unos fideos (2 minutos si son de cabellín) y a la mesa.
Nota: el sabor de este cocido es potente y delicioso gracias a la intensidad del sabor desgrasada y saludable que le aportan las verduras, las especias, la tontería roja y los garbanzos. No obstante, se le puede poner una pastilla de caldo de verduras, o una cucharada de marmite, miso rojo, tamari u otro potenciador vegetal del sabor…, y por supuesto se puede acompañar de chorizo y/o morcilla veganos. En mi casa de siempre se sirve con guindillas, rabatinos, cebolletas, encurtidos…, y tras la sopa, los garbanzos se machaban con cebolleta picada, rodajitas de guindilla (prescindible, si no te gusta el picante), tontería roja y aceite de oliva…, un bocado de valkirias valhallianas.