Ingredientes:
– 50 g de shiitake (4 ó 5 setas).
– 1/2 cebolleta.
– 1 puerro.
– 1 ajo.
– 2 cucharadas de salsa de marmite (o de soja si no hubiere marmite).
– 1 chorrito de zumo de limón.
– Un poco de jengibre rallado.
– Una pizca de aceite de sésamo (o girasol, o coco).
– 8 nueces.
– Una cucharadita de pasta de miso (si tienes, si no le puedes poner un tomate seco o un pelín de levadura de cerveza).
– Sal y pimienta.
Elaboración:
Se sofrían el shiitake, la cebolleta, el puerro y el ajo. Se añaden el resto de los ingredientes y se bate hasta que quede una pasta fina y untuosa. Si queda demasiado espesa le puedes poner un poco de aceite de girasol, o agua. Se deja enfriar y a hincarle hasta el fondo unas cuantas regañás o el unta unta que tengas.
Sugerencia: Unos champiñones rellenos con paté de shiitake es un plato hipermicológico…, y delicioso. Un poco de ajo y perejil por encima, un chorrito de aceite, otro de vino, al horno fuerte 15 minutos y a gozar.
Nota: esta misma receta en versión archifacilísima sería caramelizando una cebolla, añadiendo luego 8 ó 10 setas shiitake en láminas, se rehoga todo bien, se le pone sal, pimienta y orégano, se bate fino, se deja enfriar, y a untar se ha dicho.