
Para el risotto es importante que utilices un arroz con mucho almidón (te señalo las variedades en los ingredientes), ya que debe quedar con una textura melosa y para eso el almidón es fundamental.
Ingredientes:
– Arroz para risotto (arborio, carnaroli o cualquier otro arroz glutinoso).
– 1 Chalota (o puerro).
– 1 ajo.
– 1 pimientos choricero (o ñora, o pimiento rojo).
– 1 manojo de espárragos verdes.
– 8 tomates cherry (o una cucharada de tomate frito concentrado).
– 8 champiñones (o boletus, o la seta que tengas).
– 11 alcaparras (opcional).
– 13 aceitunas verdes rellenas de pimiento rojo (opcional).
– Caldo de verduras.
– Aceite, una nuez de margarina, sal, pimienta, finas hierbas y vino blanco.
Elaboración:
Calentamos en una sartén honda un par de cucharadas de aceite de oliva y la nuez de margarina, ponemos a pochar chalota (también valdría un puerro) y un ajo bien picados. Cuando estén pochados añadimos el arroz y sofreímos unos minutos, a continuación añadimos la carne de un pimiento choricero, unos espárragos verdes en trocitos, unos tomates cherry en cuartos, los champiñones en láminas, aceitunas verdes rellenas de pimiento en rodajas y las alcaparras. Salpimentamos, ponemos las finas hierbas y un buen chorro de vino blanco que dejaremos reducir. Finalmente añadimos el caldo de verduras caliente (que yo hice con lo más leñoso de los espárragos, pero que también se puede hacer con lo más verde de un puerro o, si no tiene, la versión exprés con una pastilla de caldo de verduras ecológico y/o una cucharada de misho), removemos de vez en cuando y al final, con el arroz al dente, añadimos un poco de perejil picado (o cilantro, o veso parmesano). Debe quedar cremoso. Al servirlo se le puede añadir un poco más de veso parmesano vegano (almendras tostadas, levadura de cerveza y perejil, todo bien molido), y ni que decir tiene que los champiñones son perfectamente intercambiables por otras setas (boletus, shitake, níscalos, seta de cardo, rebozuelos…, o una mezcla de las que más te gusten). Si eres un/a fanático/a del sabor, y quieres darle un toque más potente, un chorrito de salsa de druida (Marmite diluido en agua y/o un poco de pasta de misho) justo al final le dará un sabor más intenso, así como a beso de ninfa sintrópica.
Nota: hay quien también le pone queso vegano, o un chorrito de nata de soja o anacardo, pero a mí me parece que es un sabor demasiado invasivo y le roba el protagonismo a las setas.