
Ingredientes:
-Láminas de arroz (se pueden conseguir obleas redondas y cuadradas de arroz en tiendas orientales o por internet).
-Para el relleno: Zanahoria, puerro, repollo, shiitake (y/o champiñones), apio y soja texturizada menuda (y/o lo que más te guste).
-Para el aderezo: Pimienta, sal, jengibre en polvo y tamari (o salsa de soja).
-Para mojar: salsa agridulce (o agripicante) y/o tamari.
-Aceite de sésamo y de oliva para sofreir las verduras.
Elaboración:
Cortamos las verduras en láminas finas y las vamos rehogando en una mezcla de aceite de sésamo y oliva (lo ideal es un wok, pero vale una sartén honda). Mientras tanto humedecemos unos minutos la soja texturizada en agua con un poco de tamari, escurrimos y agregamos a las verduras. Rehogamos todo y añadimos el aderezo.
Por otro lado mojamos las láminas de arroz unos segundos en agua caliente, ponemos un poco de relleno (ya tibio) en la lámina ya humedecida y enrollamos con maña y donosura. Servimos en frío, templado, o caliente con las salsas, y a ñam ñam.
Nota: Receta inspirada en un colosal y desgarroñante banquete habido en el reino nibelungo de Elenegunda, Salvafredo y las princesas sintrópicas.
Nota 2: Se pueden comer tal cual, pero quedan más ricos a la plancha o fitos. Y le van de perlas unas aceitunitas ricas bien picadas, o incluso unas alcaparras.

Nota 3: Si usas hojas de malva (o de parra) en lugar de láminas de arroz, tendrás «rollitos vietmalvitas», como dice la reina Elenegunda.
