Ingredientes:
– 1/4 de seta shitake.
– 300 gramos de judías rojas (puede ser un bote ya cocidas).
– 2 ajos.
– 1 chalota.
– 500 ml de caldo de champiñones, otra seta, verduras o agua si no tenemos nada lo anterior.
– 1 puñadito de perejil.
– Especias al gusto (le van de lujo la pimienta, orégano, cayena, finas hierbas, clavo y pimentón)
– Aceite, sal, vinagre y limón.
– Un puñado de trigo sarraceno (servido aparte).
Elaboración:
Se rehogan los 2 ajos y la chalota bien picados, se añade la seta shitake en trocitos (si no tenemos shitake le va bien cualquier otra seta, champiñón, seta de cardo, seta ostra, boletus…), un poco de perejil picado, orégano, finas hierbas, 2 clavos, pimienta en polvo (y cuatro granos enteros), media cayena, unas gotas de limón, otras de vinagre, un poco de pimentón, y cuando todo esté bien pochado y maridado un caldo de champiñones u otras setas…, dejamos que reduzca y los últimos 10 minutos añadimos el bote de judías rojas, con su caldo y todo. El trigo sarraceno se lava, se cuece y se sirve aparte. Un plato fino, agradable, completo, rico y muy de mojar pan. He de confesar que yo lo hice con los pleorutus ostreatus que me regaló mi amiga Yolanda, que como ya me conoce y sabe que siempre me pido cosas que se puedan comer, beber o leer, me los regaló por mi cumpleaños.