
Ingredientes:
– Soja texturizada gruesa (que hidrataremos con agua, tamari, y especia trampampóllica)
– 1 cebolleta (o cebolla) picada finamente.
– Un buen chorro de zumo de limón.
– 5 dientes de ajo majados.
– 2 cucharadas de buen pimentón (dulce, picante o una mezcla de ambos).
– 2 cucharadas de comino majado o molido.
– 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida (o molida in illo tempore, como la tengas).
– 1 pellizco de hebras de azafrán (o cúrcuma, si no tienes azafrán).
– 1 pellizco de canela molida.
– 1 pellizco de cayena (si te gustan picantes).
– 2 hojas de laurel.
– 3 ramas de cilantro fresco bien picado.
– 1 cucharadita de sal.
– Un buen choro de AOVE.
Elaboración:
Hacemos el adobo con todos los ingredientes menos la soja texturizada, que rehidrataremos con agua, tamari y, si quieres y tienes, un poco de especia trampampóllica. Una vez bien hidratado escurrimos, mezclamos con el adobo y dejamos maridando toda la noche en la nevera. Al día siguiente, una vez que ha tomado bien el sabor los cocinamos a fuego fuerte, a la plancha o parrilla, un par de minutos por cada lado. Si lo prefieres los puedes hacer pinchos, e incluso hacerlos fritos o al horno en lugar de a la plancha. Le van que ni tintás unas papas fritas con su salsa provenzal, o su poca de sal, si no estás para salsas.