Ingredientes:
– 400 g de calabaza (pelada y sin semillas).
– 100 g de coco rallado.
– 100 g de almendras molidas.
– 100 ml de aceite de oliva suave o mezcla de oliva y girasol.
– 130 g de azúcar de caña o panela.
– 3 cucharadas de tapioca disueltas en un poco agua (o leche de coco, si tienes).
– 15 gramos de levadura en polvo (un sobrecito al uso).
– Una pizca de sal y un poco de margarina para untar el molde.
Elaboración:
Se cuece la calabaza durante más o menos 20 minutos, se escurre bien, se mezcla con el resto de los ingredientes, se tritura bien todo y se pone en un molde que engrasaremos con margarina o aceite de oliva para que pegue, tapamos con papel de aluminio para que no se queme por arriba y al horno a 180 grados de 50 minutos a 1 hora (más o menos…, cada horno es un mundo). Cuando haya cuajado bien (para comprobarlo usaremos la prueba del palillo), sacamos, dejamos enfriar y espolvoreamos coco en polvo o rallado por encima.
Nota: Para un cuajado óptimo se le puede poner una cucharadita de agar agar.
Nota 2: Vale, lo admito, se me quemó un poco…