Ingredientes:
– 200 gramos de chufas.
– 1 litro de agua fresca de una fuente de montaña (o del grifo, si no tienes a mano hontanares ni montañas).
– 10 dátiles.
Elaboración:
Dejamos en remojo las chufas entre 24 y 48 horas (cambiándoles el agua dos o tres veces), las enjuagamos bien, las ponemos junto al agua en un recipiente alto y estrecho y lo batimos lo más fino que podamos. Dejamos reposar unos minutos en la nevera y colamos. Al zumo de chufas resultante, ya sin trocitos, añadimos los dátiles sin hueso y volvemos a batir bien fino (para mi esta es la medida perfecta de dulzor, pero si te gusta más dulce, le puedes añadir algún dátil más). No hace falta volver a colar, a la nevera y cuando esté bien fresquita, a gozar de esta caserísima y deliciosa horchata datilera.