Ingredientes:
– 1 aguacate en su punto.
– 1 tomate en su ídem.
– 1 puntita de pimiento verde.
– 1 pelín de jengibre rallado.
– Pelín y pico de cilantro fresco.
– Sal, pimienta y limón (pellizco, pellizquín y buen chorro).
Elaboración:
Se baten ligeramente el aguacate, el tomate y la punta de pimiento verde, que previamente habremos aderezado con un poco de cilantro, jengibre rallado, sal, pimienta y limón. Al final se añade la cebolleta en brunoise (bien picada). Se puede hacer todo en la batidora, pero queda más rico machado a tenedor.
Un buen truco que me enseñó mi amiga Marga para que, una vez hecho, para que se retarde la oxidación y aguante más, hay que dejar el hueso del aguacate dentro del guacamole.
Lo suyo es acompañarlo con unos buenos nachos de maíz, aunque si no tenemos, unas regañás o un pan de pita le van cantidubi.