Ingredientes:
– Patatas de pequeño calibre (lo que vienen siendo patatitas, en Canarias tienen la mejores).
– Agua y sal gorda.
Para el mojo verde:
– 2 ajos.
– 1 ramillete de perejil hermoso (cuanto más hermoso más verte te quedará).
– 1 buen chorro de aceite de oliva virgen y sal. (Si te queda muy ligero espesa con levadura de cerveza, tampoco le van mal un chorrito de limón, y si lo quieres picón picón una punta de cayena).
Para el mojo picón:
– 4 dientes de ajo.
– 2 rebanadas de pan frito.
– 2 guindillas de cayena (si no lo quieres demasiado picón déjalo en una).
– 2 cucharaditas de pimentón dulce.
– 1/2 cucharadita de comino.
– 1 chorrito de vinagre de manzana.
– 1 chorraco aceite de oliva virgen.
– Sal al gusto.
Elaboración:
Para los mojos tan sencillo como poner los ingrediente en el vaso de batir y darle candela hasta que la textura sea mojosa y untuosa. (En el caso del mojo picón los ajos se pueden freír, junto al pan, y usar ese aceite para elaborar el mojo, que le dará un sabor más potente, pero también será más graso y menos sano).
En cuanto a las papas, las lavamos muy bien y las ponemos a hervir en una cazuela con abundante sal gorda (si pones 1 kg de patatas, 250 g de sal gorda). En una media hora estarán al dente (no las dejes demasiado blandas, tienen que presentar un poco de resistencia cuando las muerdes). Cuando estén hay que sacarlas, pasarlas por agua fría para cortar la cocción y secarlas bien, de esa forma se arrugarán mejor cuando las pongamos en una cazuela a fuego medio, ya sin agua y solo con sal y un poco de pimienta (opcional). En aproximadamente 5 minutos se quedarán blanditas y arrugás.