Ingredientes:
– 4 cucharadas colmadas de harina de garbanzos.
– 3 patatas medianas.
– 1 cebolla hermosa.
– 1 cucharadita de agar agar (que disolveremos en medio vaso de agua en el microondas). Si no tienes agar agar le puedes poner harina de mandioca.
– 1 ajo hermoso.
– 1 puñadito de perejil.
– 1/2 cucharadidta de kala namak (sal negra del himalaya machacada).
– 1 chorrito de vinagre de manzana.
– 1 pizca de bicarbonato.
– Agua, sal, pimienta, aceite de oliva.
Elaboración:
Se sofríen la patata y la cebolla como de costumbre. Mientras, batimos la harina con el agua (hasta darle un espesor como de huevo batido) y añadimos las especias, el ajo y el perejil picado, el agar agar y las patatas y la cebolla cuando estén bien pochados, mezclamos concienzudamente y a la sartén bien engrasada. Primero a fuego vivo, que luego bajaremos, le damos la vuelta y la dejamos a fuego lentísimo hasta que esté bien cuajada.
Nota: Aunque en el blog hay otras parecidas, esta receta está más lograda que las anteriores, tiene algún ingrediente nuevo y las cantidades están mejor medidas, y se nota en el sabor, la textura y el aroma. Queda riquísima con hummunesa. Para conseguir una jugosidad espectacular, añádele un calabacín cuando frías las patatas y la cebolla.
Nota 2: Acabo de descubrir que la tortilla mejora mucho si se le añade un calabacín (que le da mucha jugosidad) y que se puede sustituir el agar agar por harina de mandioca y aguafaba, que además mejora la textura.
Nota 3: Si además le quieres dar un vistoso toque amarillo, ponle media cucharadita de cúrcuma en polvo.
Hay a quien le gusta hacer las cosas siempre de la misma manera, y luego estamos los que nos gusta hacerlas cada vez de un modo diferente.