Ingredientes:
– 8 ó 10 champiñones.
– 1 arbolito de brócoli (como 500 g).
– Pasta (la que más te guste).
– Pimentón dulce, aceite y sal.
Elaboración:
Se rehogan un par de ajos bien cortados con los champiñones en láminas, cuando estén al dente se añade un chorrito de de vino blanco, media cucharada de pimentón dulce y se deja reducir. A parte se parte el brócoli en arbolitos pequeños y se cuece 4 minutos, se saca con espumadera y se añade al sofrito de champiñones y ajo. En el agua del brócoli se cuece la pasta, y cuando esté al dente se escurre y se añade al resto, removemos para que se mezcle bien todo y al final añadimos un chorrito de aceite de oliva.
Nota: La pasta y el brócoli son un matrimonio feliz, pero si te apetece ampliar la familia se puede rallar un poco veso encima, o bien, como hice yo, un chorrito de salsa de soja, o añadir un pellizco de del trampantojo de parmesano, un sazonador versátil y delicioso. Ni que decir tiene que puedes usar el tipo de pasta que prefieras (yo le puse espagueti integral), y la seta que más te guste, (en mi caso fueron champiñones, aunque el shitake o el boletus de van de lujo).